lunes, mayo 14, 2012

Eres tú...



Quererte es mi destino
muy segura estoy de ello
y si para ti es clandestino
para mi es lo más bello.

Decidí amarte aquel día
cuando te escuche sonreír
y mi corazón cual alegoría
se quedó callado para oír…

Si, oír cada latido provocado
cada sonrisa en carcajada
dada suspiro exhalado
y una que otra caricia acunada.

Y soñar llegar a tus brazos
a las caricias de tus manos
y de tus labios los besos
en nuestra cita con Eros.

Fuiste más que un sueño
una realidad que invade
con una mirada de cariño
en la íntimidad de una tarde.

Ahí donde el entendimiento
de inmediato se dio
y como diario alimento
para un amor que nació.

Ya no hay vuelta atrás
es una decisión tomada
porque así señalaba el destino
para que pudiera ser amada.